
Los verdaderos sentimientos permanecen en el tiempo, en lo oculto, en silencio..por eso considero mi corazon como un bar, a él llegan las personas a desahogar sus penas y yo los recibo con la mesa arreglada. En mi bar esas personas desalojan sus problemas, y yo los acojo con el mejor de los servicios... pero despues que les ofresco la bebida de mi alma que les hace olvidar sus problemas.. simplemente se van.. no pagan, nisiquiera una propina ni un gracias... mi corazon solo fue una parada mas en la trayectoria de su vida. Pero aun asi mi, mi bar sigue abierto para el que quiera entrar--- nunca les cierro las puertas a nadie y sigo ofreciendo el mayor y mejor de los servicios, pero eso si... sin nunca encariñarme con ningun cliente....